20 de febrero de 2019

Frases Divergente


¡Buenas Surfistas! Tenía muchas ganas de continuar trayéndoos frases de libros que me han gustado. Así que voy a intentar traer muchísimas este año, ya que además son las entradas que más visitas tienen en mi blog y eso quizá sea porque hay a gente que, como yo, les gusta leer de vez en cuando algunas frases de libros que les hayan gustado.

Puede Contener Spoilers del Libro

Tris: Espera -la interrumpo-, entonces, ¿no tienes ni idea de cuál es mi aptitud?
Tori: Sí y no. Mi conclusión es que demuestras tener igual aptitud para Abnegación, Osadía y Erudición. Las personas con esta clase de resultados son… -empieza a decir, pero vuelve la vista atrás antes de hacerlo, como si esperara que apareciese alguien-. Se les llama… divergentes.

Tris: Las pruebas no tienen por qué cambiar nuestras decisiones.

Christina: ¿Nunca has comido una hamburguesa? -pregunta con los ojos muy abiertos.
Tris: No, ¿se llama así?
Cuatro: Los estirados comen comida sencilla -explica, asintiendo y mirando a Christina.
Christina: ¿Por qué? -pregunta ella.
Tris: La extravagancia se considera una falta de moderación y algo innecesario -respondo, encogiéndome de hombros.
Christina: Con razón te has ido -dice ella, sonriendo.


Cuatro: Creía que solo tendría problemas con las preguntas de los veraces -responde en tono frío-. ¿Ahora también me van a fastidiar los estirados?
Tris: Debe ser por lo accesible que resultas -respondo sin más-. Ya sabes, igual que un colchón de clavos.

Tris: ¿Qué? -pregunto.
Christina: Estoy desarrollando una teoría.
Tris: ¿Qué teoría?
Christina: Que tienes un instinto suicida.

Christina: ... Mi madre decía que la educación es un engaño envuelto en bonito papel de regalo.

Piensa Tris: Que Cuatro se marche me pone nerviosa, porque dejarnos con Eric es como contratar a una niñera que se entretiene afilando cuchillos.

Piensa Tris: Sé lo que son esas preguntas: excusas. «La razón humana es capaz de disculpar cualquier maldad; por eso es tan importante que no confiemos en ella». Son las palabras de mi padre.

Cuatro: He intentado protegerte -dice, sin responder a la pregunta-, pero tú te niegas a que te ayude.
Tris: Ah, vale, me ayudas. Cortarme la oreja con un cuchillo, burlarte de mí y gritarme más que a nadie me ayuda un montón.
Cuatro: ¿Burlarme de ti? ¿Te refieres a lo de los cuchillos? No me burlaba, te recordaba que, si fallabas, otra persona tendría que ocupar tu lugar.

Cuatro: Te aconsejo que intentes fingir un poco mejor que estás perdiendo tus impulsos altruistas -me dice-, porque, si lo descubre la gente equivocada…, bueno, no te conviene.
Tris: ¿Por qué? ¿Por qué les iban a importar mis intenciones?
Cuatro: Las intenciones son lo único que les importa. Intentan hacerte pensar que les importa lo que haces, pero no, no quieren que actúes de cierta manera. Lo que quieren es que pienses de cierta manera, así les resulta fácil entenderte y no les supones una amenaza.

Cuatro: Quizá. Quizá todos deberíamos haber hecho algo más, pero tenemos que permitir que la culpa nos recuerde hacerlo mejor la próxima vez.

Tris: A la mayoría de los chicos les gustaría quedarse atrapados en un sitio estrecho con una chica, ¿sabes? -comento, poniendo los ojos en blanco.
Cuatro: ¡No a los claustrofóbicos, Tris! -exclama; empieza a sonar desesperado.
Tris: Vale, vale -respondo, y le pongo la mano encima de la suya para guiarla hasta mi pecho, justo encima de mi corazón-. Nota mis latidos, ¿los notas?
Cuatro: Sí.
Tris: ¿Ves lo regulares que son?
Cuatro: Van deprisa.
Tris: Sí, bueno, pero eso no tiene que ver con la caja -digo, pero hago una mueca en cuanto termino; acabo de reconocer algo, aunque espero que no se dé cuenta-. Cada vez que me sientas respirar, respira. Concéntrate en eso.
Cuatro: Vale.

Cuatro: Creo que cometimos un error -explica en voz baja-. Todos hemos empezado a menospreciar las virtudes de las demás facciones para reafirmar las nuestras. No quiero que sea así, quiero ser valiente y altruista, y también inteligente, amable y sincero -añade, aclarándose la garganta-. La amabilidad me cuesta bastante.
Tris: Nadie es perfecto -susurro-. No funciona así. Una cosa mala se va y aparece otra para sustituirla.

Tris: A lo mejor ya no vuelves a aparecer en mi paisaje del miedo -murmuro. Él se inclina un poco y me besa muy despacio.
Cuatro: Entonces todos podrán llamarte Seis.
Tris: Cuatro y Seis -respondo.

¿Os han gustado? ¿Tenéis alguna favorita? 
¿Cuál os ha gustado más?
Decidme :D 

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