19 de abril de 2017

Frases La Pura Verdad


¡Buenas Surfistas! Al fin les traigo otra recopilación de frases, en esta ocasión del libro La Pura Verdad, un libro que para mí está cargado de muchas frases que te hacen pensar y reflexionar. Espero que os gusten.

Contiene Spoilers del Libro

[…] Percibí su tictac en el interior de la mano. «Tic. Tac. Tic» El tiempo agotándose.
Otro cosa que no entiendo: por qué llevar encima algo que te recuerda constantemente que la vida se va agotando.

La policía no suele ponerse en acción cuando un niño lleva solo dos horas desaparecido. Pero cuando su madre les contó lo de Mark, su historia, empezaron a prestarle un poco más de atención. Cuando se enteraron de lo que habían dicho los médicos, le prestaron mucha más atención. Cuando encontraron la nota que había dejado, le prestaron toda su atención.

Los ojos me ardían; las lágrimas aparecían siempre sin invitación. El amor de Beau removió la tristeza de mi interior. Me mordí el labio, miré la oscuridad que llenaba el otro lado de la ventana e intenté recordar la última vez que había sido feliz.

Los niños pequeños son tontos. Todavía no saben nada. Esa es la verdad.

La vida es una mierda. Esa es la verdad. Otra cosa que no entiendo: por qué todo el mundo siempre intenta fingir que no es así.

Otra cosa que no entiendo: por qué darse por vencido siempre suena bien hasta que tienes que hacerlo.

A veces es más fácil llorar cuando alguien llora contigo. Pero a veces solo empeora la situación.

- Shelby: Vaya. Y ¿haces muchas fotografías?
- Mark: Sí. Me gusta.
- Shelby: ¿Y por qué?
Me encogí de hombros.
- Mark: No sé. Supongo que me gusta... me gusta... la sensación de capturar algo. De tener algo. Miré por la ventanilla los árboles, las señales,las cálidas casas de desconocidos que pasaban a toda velocidad-. Es como, no sé, como capturar un trocito de vida. Las cosas pasan, los pequeños momentos pasan volando y después desaparecen. Y luego desapareces tú. -Inspiré hondo, mucho aire, y luego lo solté lentamente para empañar la ventanilla del autobús-. Pero cuando haces una foto, el momento no se va. Lo capturas. Es tuyo. Y puedes conservarlo.

Desde aquel momento tendría que aguantar el dolor. No me mataría. Bueno, sí, pero ahí está la gracia. Esa es la verdad.

Otra cosa que no entiendo: por qué todo el mundo monta tanto lío con lo de la muerte.

Los niños pequeños son tontos. Dicen siempre la primera estupidez que les viene a la cabeza, por muy cierta que sea. Por muy triste que pueda poner a una madre.

Otra cosa que no entiendo: por qué la gente siempre piensa que puede conseguir una cosa por el simple hecho de querer hacerlo.

- No me gusta llorar delante delante de ellos – le había dicho Mark con voz temblorosa-. Sé que les pone tristes. No me gusta decirles lo mal que me encuentro. Ni el miedo que tengo. No quiero hacerles eso. ¿Me entiendes?

- Mark: Puedes contar conmigo, Jess -Le había dicho-. Y yo contaré contigo. Siempre podremos contar el uno con el otro. ¿Verdad?

Me había convertido en cualquier tipo de tristeza que puede existir. Y también en todo tipo de determinación posible. Por muchas cosas que pensara, en ningún momento se me ocurrió parar.

- Wesley: Y, ¿por qué se marcharía para hacer eso?
- Mark: No lo sé. A lo mejor está hato de ser «ese pobre niño enfermo» -dije, echándole en cara sus palabras. La ira las hizo resonar con fuerza-. A lo mejor quiere ser el héroe por una vez . A lo mejor ya se lo han robado todo. Sus amigos. Su familia, Su futuro. Todas las cosas que le gustaría hacer. Su vida. Y a lo mejor lo único que aún le queda es su propia muerte. Tal vez solo le queda eso. Y eso es lo que quiere.
- Wesley: ¿Crees que lo quiere?
Cerré los ojos con más fuerza.
- Mark: No. Pero al menos lo tiene. Y los hospitales son una mierda. Y los tratamientos son una mierda. Y que los amigos te vean enfermo es una mierda. Y ver a tus padres llorar es una mierda. Por lo tanto, es muy posible que lo único que quiera sea subir esa montaña y desaparecer.
Abrí los ojos y me quedé mirándolo.
- Mark: A lo mejor solo quiere eso. O, al menos, es lo único que puede tener. Y a lo mejor deberían permitirle tenerlo.

Otra cosa que no entiendo: por qué aquel perro confiaba en mí y me seguiría a donde fuera después de haberlo obligado a acompañarme hasta la montaña y a soportar aquella tormenta. Esa es la verdad.

Los perros mueren. Pero mi perro no. Y mucho menos de aquella manera.

Estar solo es una cosa que no existe. Esa es la verdad.

El mundo es una tormenta, supongo, y todos nos perdemos en ella de vez en cuando. Buscamos montañas entre las nubes para que todo merezca la pena, para darle algún significado. Y a veces las vemos. Y continuamos.
Continué.

Pero aún así, era duro. Era duro verse abandonado. Era duro que me hubiese abandonado allí, solo. Pero mi deseo era que se fuera. Quería que viviese. Esa es la verdad.

Los perros mueren, tal vez. Pero la amistad no. Si no permites que muera.

¿Os han gustado? ¿Tenéis alguna favorita? 
¿Cuál os ha gustado más?
Decidme :D 

2 comentarios:

  1. Gracias por las frases, hay algunas que me han encantado.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Holaaa! Pues la verdad las he leído aunque no me he leído el libro! Pero bueno, de aquí a que lo lea puede que se me olvide 😅. Algunas están súper guays! ♥️

    ResponderEliminar